Hervir el ají amarillo 3 veces, enjuagándolo bien entre cada vez con agua fría. Retirar la piel, el tallo y las pepas. Triturar bien con una mini pimer hasta formar una pasta.
En otro recipiente, agregar el pan y la leche evaporada dejándolo remojar unos minutos. Luego agregar la pasta de ají amarillo y triturar todo. Finalmente agregar el queso fresco picado y triturar una última vez. Agregar sal y pimienta a gusto.